Editorial: La Absurda Conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil

Editorial

La Absurda Conmemoración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil

Pablo García Coutiño

Director Agencia de Noticias de Guatemala.

Cortesía OIT.

Ayer, 12 de Junio, se conmemora en el mundo, el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil. Un objetivo muy loable ya que los niños y adolescentes para garantizar un mejor y más productivo futuro deben estudiar y mejorar sus capacidades en esta etapa de vital crecimiento.

En Guatemala, donde uno de cada siete guatemaltecos tiene empleo formal, y donde en una mitad de los casos, los hogares sufren de ausencia de uno de los dos padres de familia, la búsqueda de que un adolescente no trabaje, muchas veces lo deja sin opciones de poder generar un sustento propio y ya que el Gobierno de Guatemala, no realiza una tarea de velar por los niños y adolescentes en precariedad económica y familiar, pues no tienen estos niños opciones reales para cumplir con los deseos de las organizaciones internacionales que viven con sueldos en Euros y en Dólares y vidas de Lords Of Poverty aquí en Guatemala, pero realmente hacen poco o nada para mejorar la condición de los niños en estado de precariedad en nuestro país y el mundo.

Los guatemaltecos somos en conjunto muy poco productivos. Menos del 15% de la población produce y paga la totalidad de lo que realiza en Guatemala y mientras tanto, generamos miles de necesidades por sobre cualquier capacidad para poderlas satisfacer y cumplir. Entonces, en lugar de estar festejando y promoviendo que nuestros niños y adolescentes no trabajen (porque además es ilegal), debemos estar velando por la paternidad y maternidad responsables.

 Porque el Gobierno de Guatemala, la Procuraduría General de la Nación, la Procuraduría de Derechos Humanos, el Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, Ministerio de Desarrollo Social, y todas las entidades públicas, entidades internacionales y ONG's realmente cuiden bien de los niños en estado de indefensión. Ninguna institución realiza bien sus funciones en este respecto, pero procesarlos a todos por incumplimiento de deberes, llenaría al país de funcionarios públicos incapaces e irresponsables en todas las cárceles y centros reclusorios del país. No cabrían los más de 486 mil funcionarios públicos que no realizan bien sus funciones en Guatemala y el Ministerio Público, a pesar de que en tres años ha recibido un 60% más de recursos para mejorar sus funciones, también es culpable de toda la impunidad y falta de investigación, acusación, procesamiento y condenas por cada uno de los supuestos delitos cometidos por los empleados públicos mientras ejercen la función pública.

Solo si todos cumplimos con nuestras obligaciones con los niños y las personas adolescentes podemos aspirar a un mejor futuro para Guatemala. Donde nadie sufra de hambre, donde todos recibamos la mejor educación productiva posible y donde todos y cada uno de nosotros seamos responsables al cien por ciento de todas nuestras obligaciones, tanto las que nos gustan cumplir como las que no nos gustan.

Por ello, no hay mucho que celebrar o conmemorar en Guatemala, por el Día Mundial del No Trabajo Infantil. Los niños y menores de edad son inimputables de acuerdo al artículo 20 de nuestra Constitución vigente. Pero mientras que los funcionarios públicos, empleados públicos, padres de familia, hagan poco o nada para remediar la precariedad de nuestros niños, ¿realmente tiene sentido obligar a los niños a no trabajar, a no encontrar sustento por sus propias manos?

Guatemala urge de más trabajo y de que todos trabajemos para mejorar la educación, la salud, la infraestructura y la seguridad de nuestra república, sin privilegios, sin corrupción, todos cumpliendo con la Constitución y sistema legal vigente.